Enric Cambray: “Si haces las cosas con honestidad tienes más números de que salgan bien”

Por: Antonia Utrera.-

Nacido en Barcelona el 7 de septiembre de 1988, Enric Cambray es actor, director y productor, licenciado en Arte dramático por el Instituto del Teatro de Barcelona. También se ha formado en diferentes escuelas de Barcelona y Nueva York en canto, claqué, clown y esgrima. Empezó profesionalmente a los catorce años. Y de los quince a los veinte años trabajó en la serie «El Cor de la Ciutat» en TV3.

Ha formado parte de más de una treintena de espectáculos entre los cuales destacan «El juego del amor y del azar» dirigido por Josep Maria Flotats en el Teatro Nacional de Cataluña y el Teatro María Guerrero de Madrid, con Joan Ollé en los espectáculos «Doña Rosita la Soltera» también en el Teatro Nacional de Cataluña y «De pueblo en pueblo» de Peter Handke, con Sergi Belbel en «La Señora Florentina y su amor Homero» en el Teatro Nacional de Cataluña, con Àngel Llàcer en los espectáculos «Mucho Ruido por nada» en el TNC y «Geronimo Stilton, el musical del «Reino de la Fantasía» en el Teatro Condal de Barcelona, en el Teatro La Latina de Madrid y gira por Cataluña y el Estado Español. También con Pere Planella ha protagonizado «Tirant lo Blanc» el Teatro Nacional de Cataluña con posterior gira por Cataluña.

Ha dirigido las Galas de los Premios Goya de los años 2019 y 2020. Y los premios Gaudí de 2017, 2021 y 2022. Y ha codirigido junto con Ricard Farré «Las mujeres sabias» durante seis temporadas seguidas. El pasado 2023 estrenó «Hamlet 1.0» dirigido por Sergi Belbel.

Desde los siete años ha estado formándose y más adelante trabajando profesionalmente rodeado siempre de gente mucho mayor que él. Esto le ha hecho madurar muy rápidamente. Una gran capacidad de trabajo, mucha madurez y sentido de la responsabilidad, y detrás, un espíritu libre muy creativo. «Y mucho olfato», como dice él. Enric Cambray pertenece a una nueva generación de Caballos de Troya ingeniosos, sabios y comprometidos con la cultura de este país. Hasta el 4 de febrero en el Teatro Tívoli con el espectáculo «The Producers», el musical más premiado de la historia.

Un musical glamuroso al mejor estilo de Broadway…
Sí, es un musical que parece Broadway, muchas situaciones y escenografías diferentes, y unas puestas en escena espectaculares con más de doscientos figurines en cada función. Con tres o cuatro talleres de escenografía de Cataluña trabajando. Hay un equipo que trabaja por la mañana, que son los que peinan las pelucas, arreglan y limpian vestuario. Y otro por la tarde. Esto es una máquina que desde las 8 de la mañana hasta la 1 h de la madrugada, cada día excepto lunes, no para…

Una máquina de creación cultural.
Un musical de este tipo hace industria cultural, se trata de un solo espectáculo que da trabajo a centenares de personas, con una duración larga, desde la segunda semana de julio pasado, hasta el 4 de febrero, toda esta gente trabajando. Y previamente se estaba construyendo la escenografía.. Un musical como este da trabajo durante un año a muchísima gente.

Codirector con Ángel Llácer, llevas la dirección artística…
Yo había sido actor y ayudante de dirección en sus espectáculos, pero esta es la primera vez que Ángel me ha dicho: «hagámoslo entre los dos». Cuando haces codirección, esta es la tercera obra que hago, lo más difícil es encontrar un equilibrio conjunto. Si sabes encontrar el ensamblaje a mí me gusta mucho trabajar de manera colectiva.

Llevaste también la dirección de los Premios Goya.
Sí, la Gala del 2019 y del 2020. Y la Gala de los Premios Gaudí durante tres años, 2017, 2021 y 2022. Soy muy trabajador. Lo difícil es que repitan, que te tengan confianza. Una primera vez, tienes que tener suerte, pero que repitan…

Quiere decir que están encantados.
A pesar de que es difícil que confíen en generaciones más jóvenes como la mía, la gente que sabe poner el ojo, va muy fuerte. Yo por ejemplo llevé a la Rosalía a los Goya. Y nadie la quería, solo se la conocía por el «Malamente». Yo creo que de alguna manera mi generación sabemos husmear las cosas. También nos podemos equivocar, claro. Yo a los Gaudí del 2021 abrí la Gala con Rigoberta Bandini, y nadie la conocía. Creo que hay una cosa que se llama olfato.

Rosalía te pidió cantar con el Orfeón Catalán.
Sí, la tuve que perseguir mucho. Y hoy es historia de la televisión.

Olfato y mucha experiencia.
Sí, y además con una gran suerte. Yo empecé en teatro con catorce años. Y con quince años entré en «El Cor de la Ciutat», y estuve hasta cinco temporadas donde yo trabajaba rodeado de gente mucho más mayor que yo. Y esto a mí me ha dado como una conciencia del oficio, del esfuerzo, de valorar lo que tienes. También una conciencia sindical hacia el oficio, conciencia como colectivo. Que esto se está perdiendo en general, también a nivel global, se tiende hacia un individualismo extremo. Estoy ahora muy metido en estos temas, que se está perdiendo la colectividad y se está perdiendo la celebración de las cosas. Que las cosas pasen, solo por el hecho que hayan sido posibles, ya tendría que ser un motivo de celebración. Y aquí, en nuestro país, por desgracia, noto que cada vez son mas de, primero va la critica y después ya veremos si celebramos que las cosas pasen. Y a mí esto me da mucha rabia, porque es muy difícil sacar adelante las cosas.

Sí, muchas veces con una crítica muy superficial…
Todo el mundo sabe cómo cuesta hacer las cosas, ya no te digo una obra de teatro, hacer unos macarrones…

«The Producers», una comedia sobre el éxito y el fracaso…
A mí me ha hecho reafirmarme con el tema de la honestidad. La trama de la obra, dos productores, un productor y un aspirante a productor, que engañan a toda la gente para conseguir hacer un fracaso, porque creen que haciendo un fracaso ganarán más dinero y podrán irse a vivir la vida. Pero ¿que pasa?, que la gente sin talento que cogen para hacer este fracaso lo hacen con toda la buena voluntad, con todo el corazón, con todo el amor, y con toda la honestidad. Y ¿que acaba pasando? Que triunfan. Los que lo querían hacer mal haciendo un fracaso, fracasan. Y los que lo hacían mal pero queriendo ser honestos, entonces…  Esta es una lectura que me gusta hacer, que realmente si haces las cosas con honestidad, con sinceridad hacia ti mismo y hacia la gente, tienes más números de que salgan bien. Porque has hecho lo que profundamente creías que tenías que hacer.

Tu madre te llevó a estudiar teatro con siete años a la Escuela Memory que dirige la Ángeles Gonyalons…
Lo del olfato que decíamos, debía de oler que este niño tenía unas necesidades que no estaban cubiertas a nivel artístico o, la creatividad, que le salía por las orejas. Enseguida que me apuntó fui muy feliz, y eso que en aquella época no había clases para niños de siete años. Yo iba con gente de catorce, quince años, y yo era un «renacuajo».

¡Desde los siete años!
Cuando eres tan pequeño, no lo entiendes como una formación. Sientes que formas parte y no sabes por qué. Yo sentía que allá era mi lugar. Habían clases de baile, de canto, de improvisación… Pues jugamos, se trataba de esto, de los siete a los dieciocho años que estuve en Memory.

Rodeado siempre de gente mayor que tú.
Sí, siempre, y también que enseguida fueron amigos. Yo con Ángel (Llácer), él me lleva quince años y es amigo mío desde hace quince años.

Has hecho de actor, director y productor también.
A mí lo que me gusta es hacer posibles las cosas. Y para hacer posibles las cosas tienes que asumir que tienes que tomar roles de responsabilidad. Y esto cuesta a veces, tienes que tenerlo muy claro. Si a mí me dicen “defínete en una palabra”. Yo soy actor, donde yo me he sentido y me siento más realizado. Pero también tengo un impulso interno muy bestia de hacer cosas. Y que sean posibles las cosas, por eso tengo una vertiente teatral en cuanto a dirección y producción. Y la vertiente televisiva, creando programas, creando galas, series, y haciéndolas posibles.

¿Series también?
Sí, «Drama» que recibió muchos premios, hice la parte de producción. El programa «Tabú» con David Verdaguer. Ahora estoy haciendo un programa para TV3 que se llama «La Turra»… muchas cosas..!

Tienes que llevar un buen reloj interno para poder organizarte!
Yo no sería el actor que soy si no hiciera también todas estas cosas… Al final tienes que adquirir conocimiento de muchos lugares, todo el tiempo.. Se trata de eso, siempre estaremos aprendiendo cosas nuevas.

También has llevado los concursos de televisión de teatro amateur.
Y además es una cosa muy catalana. Siempre que pueda abogaré porque la cultura se difunda, sea de la manera que sea. Y en particular el teatro, que es mi oficio, mi cultura y mi lugar. Con la excusa del teatro amateur en el fondo se está poniendo en «prime-time» de la cadena pública un programa que habla de teatro y de patrimonio cultural catalán, como ha sido el caso de «Tierra baja» y «La auca del señor Esteve». Esto lo explicas así y nadie te lo compra. Entonces tienes que encontrar un engranaje que te permita ser un caballo de Troya dentro de la tele a nivel cultural y con «La Puntual» conseguimos que durante ocho semanas en prime-time tenías setenta minutos de teatro. Esto normalmente no pasa.

Hiciste bajo la dirección de Sergi Belbel, el espectáculo «Hamlet 0.1» con mucho de éxito. Para cuando «Hamlet 0.2»?

Lo haremos a finales de septiembre de 2024.

Sergi Belbel escribió esta obra para tí. ¿Qué se siente?
Primero mucho orgullo, mucha emoción. Después mucha responsabilidad para poder llenar de vida las palabras que te ha escrito un dramaturgo que forma parte del repertorio de la «Comédie- Française», es un gran hombre de teatro.

Naciste en el barrio del Clot!
Sí! Soy del Clot! Y hemos actuado y hemos hecho ensayos en la Farinera del Clot!

¿Qué piensas de hacer barrio comprando en los comercios de proximidad?
Mi madre y mi abuela continúan viviendo en el Clot. Es mi casa. Vengo muy seguido. Mi tienda preferida es el Forn Elias! Es un horno centenario!, ahora en Navidad, el panettone, en San Juan, las cocas, todo lo compramos allá! Ahora está Enric Badia, el actual panadero, que es de mi generación y ha ganado el premio al segundo mejor panadero del mundo. Y está en el Clot!
Hasta el 4 de febrero, «The Producers» en el Tívoli. ¿Y después?
Lo más próximo «Las mujeres sabias» en abril, en el teatro El Maldà, que fue un espectáculo de creación y ya son siete años que lo estamos haciendo ininterrumpidamente.
Muchas gracias y muchos de éxitos!

Antonia Utrera