Hombres Igualitarios: «Teresa»
Por: Juanjo Compairé
Estabas acurrucada junto a los contenedores, vestida de mil colores, con una elegancia de otra época, como una especie de hippie ya envejecida. Con un gesto que a veces era una mueca, enseñabas tu portamonedas a todo el mundo, esperando una limosna. En aquel pueblo eres una institución. Incluso el Ayuntamiento hizo un calendario y tu retrato salía en uno de los meses. Una de las cosas que tiene vivir en un pueblo pequeño, donde todo el mundo se conoce. Te imagino en Barcelona y posiblemente habrías acontecido una «sin hogar» durmiendo en la calle y la gente pasaría a tu lado sin verte. Aquí no, aquí la gente del pueblo te saluda y te llama por el nombre y te da dinero y esta ropa tan llamativa que luces.
Cuando los contenedores se trasladaron de lugar, cambiaste tu parada y te situaste en las escaleras de entrada al supermercado que hay en la entrada del pueblo, donde te veo cada vez que voy a comprar. Te saludo y a veces te doy un billete de 5 euros. “Teresa, que no tengo más”. Mentira! Pasando con el coche te veo solitaria barriendo la carretera. Te grito: “Teresa, que te atropellará un coche”. En balde. Me viene a la memoria la canción de Ovidi, que habla de otra Teresa, también trastornada como tú.
Un día me explicaron por qué eras así. “La violaron de joven y nunca más se ha recuperado”. Siento vergüenza como hombre, siento rabia. ¿Donde debe parar el desgraciado (o los desgraciados) que te forzaron? A buen seguro que ahora estarán tranquilos en su casa, mirando porno o yendo a prostíbulos. O quizás no, y ahora son “honrados” padres de familia de conducta irreprochable. Lo que es seguro es que aquel acto suyo no les marcó la vida por siempre jamás, como te ha pasado a ti. ¡Qué injusticia!
Y me pregunto: ¿Cuántas Teresas hay en el mundo? Decenas de millones, según estadísticas (pero a quienes le importan las cifras, cada caso es todo un mundo de sufrimientos). ¿Hasta cuando seguiremos así? Hombres, es que no vemos, el mal que provocamos con una sexualidad violenta, cosificadora y desbocada?
(La historia de Teresa es una historia real).
Juanjo Compairé
Homes Igualitaris (AHIGE Catalunya)
info@homesigualitaris.cat