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Hombres Igualitarios: «¿Podemos reciclar la masculinidad?»

Por: Paco Abril.-

En la era actual, la equidad de género es una cuestión que ocupa un lugar central en el debate público. Pero, más allá de las políticas y campañas, existe un profundo interrogante: ¿podemos reciclar la masculinidad?

Cuando hablamos de reciclar la masculinidad, estamos abordando un proceso de transformación que busca minimizar y eliminar el impacto de la masculinidad patriarcal en nuestra sociedad. El objetivo es promover modelos de masculinidad positivos, sostenibles y cuidadores, rompiendo con los estereotipos y privilegios que han dominado durante muchos años.

Ésta es una cuestión que se plantea en un contexto en el que, a pesar de algunos progresos, las estructuras de poder siguen predominantemente en manos de los hombres y las relaciones de género a menudo perpetúan desigualdades y violencia. Además, las voces antifeministas se elevan en diversos ámbitos, cada vez más visibles, sin ningún tipo de vergüenza ni pesar, mientras otras voces buscan alternativas más igualitarias, en un contexto cada vez más polarizado.

Un ejemplo reciente que ha llamado la atención social es el caso de Luis Rubiales, hombre en el mundo del deporte, concretamente en el fútbol. Este caso ha evidenciado de qué manera las actitudes patriarcales y misóginas persisten en nuestra sociedad. La resistencia de Rubiales, la minimización de sus propias acciones y la revictimización de la jugadora Jennifer Hermoso han recibido una respuesta firme con el lema #SeAcabó.

Esto nos lleva a preguntarnos: ¿que hacer con personas como Rubiales? ¿Basta con destituirlos de sus cargos o imponer sanciones? ¿Puede la masculinidad ser reciclada mediante principios de justicia restaurativa?

Reciclar la masculinidad implica un cambio profundo en la forma en que los hombres se perciben a sí mismos y en su papel en la sociedad. Requiere un trabajo consciente y colectivo. Es fundamental que los hombres reconozcan el impacto de la masculinidad tóxica, no sólo sobre las demás personas sino también sobre sí mismos. Hace falta proporcionarles las herramientas y el conocimiento necesarios para comprender cómo las nociones tradicionales de masculinidad pueden ser perjudiciales para ellos y para la sociedad en general.

La conciencia de género es el primer paso hacia el cambio. Esta conciencia puede fomentarse en espacios seguros para el diálogo, donde los hombres puedan hablar abiertamente de sus experiencias y desafíos relacionados con la masculinidad. Estos diálogos ayudan a identificar los patrones negativos y a promover una masculinidad más responsable y respetuosa.

Además, es esencial dar visibilidad y valor a los modelos positivos de hombres que abarcan nuevas formas de masculinidad. Estos ejemplos pueden inspirar a otros hombres y demostrar que ser igualitario es una opción válida y respetada.

Aquellos hombres que han perpetrado comportamientos machistas deben hacerse responsables de sus acciones y comprometerse a cambiar, incluyendo disculpas sinceras y acciones concretas para reparar los daños causados.

Reciclar la masculinidad es una tarea compleja, pero es un paso necesario hacia una sociedad en la que todas las personas puedan vivir sin miedo y sin discriminación de género. A pesar de las resistencias al cambio, la recompensa es una sociedad más justa e igualitaria para todos.

Paco Abril

Hombres Igualitarios.

AHIGE Catalunya

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