
Hombres Igualitarios: «El hombre y el coche»
Por: Carles Llorens.-
Cada momento histórico, cada sociedad, tiene sus propios símbolos de poder bien diferenciados. Se trata de aquello que, aparentemente, nadie más podría tener, que no es fácil de conseguir y que, precisamente para tenerlo, está vedado para la gran mayoría. Al hacer referencia a estos símbolos es fácil que surjan sentimientos de tristeza, comparación, decepción, frustración e indiferencia. Es humano. A menudo estos elementos marcan un cierto tipo de estatus. Se nota si nos fijamos en las cosas, los complementos que ofrece la empresa, las experiencias, las historias que presentan a la hora de realizar viajes exóticos o no tan exóticos… Es la misma línea imaginaria que separa la realidad y el diseño, entre lo que eres y lo que tienes. En los años 70 del pasado, Eric Fromm dedicó el libro “¿Tener o ser?” a esta división y también a los graves problemas de fondo que plantea.
Desde niño he podido escuchar todo tipo de símiles entre el hombre y su coche, con comparaciones y significados de todo tipo. Sin embargo, yo nunca he sabido cuidarme de ellos adecuadamente ni tratarlos como haría falta. No he tenido ningún interés por el mundo del motor ni tampoco entiendo de coches. En mi pueblo y en muchos otros pueblos de mi región, la DANA se ha llevado 120.000 coches según la cifra oficial y ahora me llama la atención la gran cantidad de coches de alta gama que veo en casi cada calle (muchos parkings continúan inoperativos). Para mí – es solo una opinión – quizá sea este el mayor símbolo del poder: reluciente, limpio, en movimiento, grandote y diferencial. En general, creo que es más fácil para la mayoría de la gente ver uno de ellos circulando que entrar en una residencia en Pedralbes o llevar un reloj de alrededor de 100.000 €. El coche está ahí, a la vista siempre.
¿Qué es, entonces, lo que me ha hecho comprarme exactamente uno de ellos? Sé que interiormente me estoy comparando y que me dejo llevar por una linea que detesto y que va en contra de mí. Pero aquí estoy, con un cochazo en el garaje. Cuánto camino me queda por recorrer todavía…
Carles Llorens. Homes Igualitaris de Catalunya.
https://www.homesigualitaris.cat/