El barrio decide el futuro del Mercado de Sant Antoni
El Distrito del Eixample ha puesto en marcha el proceso participativo «Omplim de barri el mercat» para que vecinos, comerciantes y entidades puedan decidir los usos de los espacios vecinales que existirán en el futuro mercado de Sant Antoni y algunos espacios exteriores. El objetivo de esta iniciativa del consistorio es pensar en clave de actividad comunitaria y vida de barrio los espacios interiores y exteriores del Mercado, así como debatir el modelo de mercado que quiere Sant Antoni, basado en un modelo de mercado popular y de barrio orientado a los vecinos y vecinas, entendiéndolo como la plaza central.
El Mercado de Sant Antoni contará con unos 700 metros cuadrados en la planta -1 a disposición de los vecinos para desarrollar las actividades y proyectos que se decidan. En la parte exterior, habrá dos plazoletas que configuran el aspa del mercado en las calles Tamarit y Borrell. Estas serán espacio público para urbanizar con las propuestas surgidas en el proceso participativo.
También la futura urbanización y la posible pacificación de las calles adyacentes y la Ronda de Sant Antoni son objeto de debate. El proceso participativo se desarrolla en tres fases. La primera de ellas ha tenido lugar durante el mes de junio, con encuentros cada miércoles para tratar diferentes cuestiones contando con la participación de diferentes implicados. La segunda fase de este proceso se llevará a cabo entre los meses de julio y septiembre y en este periodo se trabajará una metodología que garantice que todas las personas que quieran puedan participar y exponer sus necesidades en torno al mercado haciendo actividades sectoriales con personas de diversos perfiles donde puedan exponer sus necesidades, así como debates transversales para ponerlas en común y consensuar las soluciones conjuntas a proponer para el espacio.
Por último, la tercera fase tendrá lugar el último trimestre del año 2016 y consistirá en el retorno que hará el Ayuntamiento a las propuestas surgidas de la fase deliberativa. El consistorio pone en marcha este proyecto para garantizar que el nuevo Mercado de Sant Antoni se convierta en un motor económico en el barrio siendo un punto de confluencia para comerciantes, vecinos y entidades.
