Hombres Igualitarios: «Tomar conciencia»
Por: Xavi Padrissa.-
Roger, un hombre de cuarenta y cinco años, siempre se había considerado una persona progresista y abierta de mente. Estaba convencido de que sus ideas liberales le situaban muy lejos de las conductas machistas que a menudo criticaba en otros. Trabajaba en una empresa tecnológica y gozaba de un buen reconocimiento entre sus colegas por su aparente defensa de la igualdad de género. Sin embargo, todo cambió después de participar en una sesión de formación sobre conciencia de género organizada por su empresa.
Durante la sesión se expusieron diversas situaciones cotidianas y micro-agresiones que las mujeres experimentan con frecuencia. A medida que escuchaba, Roger empezó a sentir una creciente incomodidad. Recordaba comentarios con los que había bromeado con sus compañeras de trabajo -gestos paternalistas- y las veces que había interrumpido mujeres en reuniones, dando por hecho que su punto de vista era más válido. La sesión también abordó el reparto desigual de las tareas domésticas y los roles de género y Roger recordó cómo, en su casa, muchas de las tareas diarias recaían en su mujer, sin que él hubiera reparado mucho en ello.
Este descubrimiento le golpeó con fuerza. No podía creer que él, que siempre se había visto como un defensor de la igualdad, hubiera podido caer en tantos comportamientos machistas. Se sentía avergonzado y desorientado, como si una parte fundamental de su identidad se hubiera hecho trizas. La sensación de malestar crecía a medida que repasaba mentalmente sus actos y palabras y se daba cuenta de que muchas de sus actitudes que él había considerado inofensivas, en realidad, perpetuaban el machismo.
Roger pasó por unos días de reflexión profunda. Sentía una mezcla de culpa y determinación por cambiar. Sabía que el primer paso era reconocer sus propias carencias y escuchar más activamente a las mujeres a su alrededor. Empezó por tener conversaciones honestas con su pareja y sus compañeras de trabajo, pidiéndoles disculpas y reclamando que le corrigieran si volvía a mostrar actitudes inapropiadas.
Decidió educarse mejor, leer libros y artículos sobre feminismo e igualdad de género y asistir a más talleres. Comprendió que ser un aliado real en la lucha contra el machismo no sólo implicaba tener buenas intenciones, sino también una constante voluntad de revisar y corregir las propias actitudes y comportamientos. Roger se comprometió a un cambio profundo y sincero, sabiendo que éste era un camino largo pero necesario, para convertirse en una persona verdaderamente respetuosa e igualitaria.
¿Y tú?
Xavi Padrissa
Homes Igualitaris (AHIGE Catalunya)
https://www.homesigualitaris.cat/