Hombres Igualitarios: «Entre generaciones»
Por: Carlos Llorens.-
Hace meses tuve la ocasión de poder ver en Valencia la obra de ballet filosófica contemporánea “Generació Z: Surfejant l’herència”. Un espectáculo coreografiado y dirigido por Roseta Plasencia y escrito por Juan Pablo Serra, en el que 9 bailarinas y bailarines brillantes de dicha generación expresan la alegría y el horror del mundo que les toca vivir.
Un mundo ya lejos del mío. Y al mismo tiempo no. Y me alegro. Y al mismo tiempo no.
Quiero compartiros tres fragmentos extraídos de la obra:
«Ser capaces de reconocer nuestra vulnerabilidad,
de exponerla públicamente, y transmitir aquello
donde no nos alcanzan las palabras
es un acto de rebeldía e inconformismo»
«nuestras fronteras se diluyen,
el sistema nos expulsa,
nos aliena.
Nuestra generación habita en la paradoja del utilitarismo extremo,
en que si el tiempo no genera beneficio cuantificable es tiempo perdido»
«somos la representación
del enigma de la identidad,
de la incertidumbre hacia el futuro,
de la inestabilidad del presente.»
Es la generación de mi hija, la de mis alumnos, la de mis alumnos, la de muchas personas cerca de mí. Me pregunto si, intergeneracionalmente, sabemos mirar, hablar y escuchar de una manera sana, constructiva, empática, libre de barreras y prejuicios… Parte de mi lucha y mi deseo es procurarlo, persistir, conseguirlo.
No viví en ningún colegio ni instituto la presencia de emigrados, de otras realidades de amor o sexuales visibles y claramente orgullosas. Aquello fue un mundo segregado por sexos, sin expresividad emocional y de incomunicación casi absoluta en todo lo que nos construye como personas.
La Generación Z me gusta por lo que tiene de vida lejos de aquella caspa y en la que mi hija, como tantas y tantas niñas y niños de hoy, disfruta en paz por su orientación y en la que la comunicación abierta, directa y corazón abierto es la base junto al amor. En la que sus amistades -impensables en mi infancia- vienen de lugares diversos, aprendiendo, nutriéndose. Una buena parte de mi alumnado actual es así.
Sé que su futuro es incierto y su inestable presente. Para ellas, para ellos, para mi hija y también para mí. Pero queda la danza, queda el amor y queda el deseo de caminar juntos.
Carlos Llorens. Homes Igualitaris de Catalunya
https://www.homesigualitaris.cat/