Hombres Igualitarios: «El Club de los hombres»
Por: Santiago Guerrero.-
Hace años, mientras estaba de viaje, conocí durante una excursión a un chico y una chica que eran pareja. Después de unos cinco minutos compartiendo brevemente nuestros planes de viaje, la novia se fue al baño y me quedé solo con el chico. En ese momento, él, sonriente, me preguntó: “¿Y ya probaste el producto local?”. El producto local al que hacía referencia eran las mujeres de ese país. “Cuando viajaba con mis amigos y estábamos solteros, buscábamos chicas del país que visitábamos… ¡No íbamos a viajar tanto para estar con las mismas de siempre!”.
Recuerdo que sentí una gran incomodidad y no supe qué responder. Todo esto me llevó a hacerme muchas preguntas, pero principalmente la siguiente: ¿Qué es lo que se generó en ese espacio para que el chico decidiera decirme eso? ¿Por qué se sintió cómodo para hacer ese comentario? ¿Qué buscaba con eso? Y, por último, ¿por qué no dije nada?
Creo que lo que él buscaba era agradar y generar una complicidad por pertenecer a un mismo grupo, al de los hombres. Lo problemático de esta complicidad no sólo es que surge a partir de la cosificación y la sexualización de las mujeres, sino también que está naturalizada y es parte de nuestro día a día.
A su vez, me interesa poner el foco en quien recibe ese comentario, se incomoda, pero aun así no dice nada. Quizás, también para agradar, evita (evité) incomodar o generar un conflicto y no expresar su opinión al respecto. Desde este pensamiento, me pregunto: ¿Por qué nos pesa tanto romper ese supuesto vínculo que se está generando e incomodar al otro hombre, si a mí ese comentario ya me está incomodando? Si creo que ese comentario está mal, ¿por qué no lo expreso?
Cuando los feminismos nos invitan a cambiar nuestro modo de relacionarnos, nos invitan a repensar situaciones como estas. Por un lado, que podamos construir conversaciones y vínculos con otros hombres que no estén basados en la cosificación y sexualización de las mujeres; y, por otro, que cuando existan estos comentarios que nos incomodan, podamos hacerlos visibles con un “¿por qué me decís eso?” que invite a la reflexión conjunta.
Santiago Guerrero
Homes Igualitaris
https://www.homesigualitaris.cat/