Entrevista a Laura Aubert. Acelobert. Maç 2021

Laura Aubert: «»De un dia para otro nos dijeron: ‒no vengáis a ensayar, lo han cerrado todo‒”

Por: Antonia Utrera.-

De pequeña quería ser granjera, después pensó estudiar biología, motivo por el cual hizo el bachillerato científico, pero lo cierto es que con tres años ya empezaba a tocar el violín, después vino la época de la coral y la fundación de la compañía Els Pirates, y sin darse cuenta se encontró estudiando en el Instituto del Teatro. Esta es la fluidez con la que su corazón y su vida late. Laura Aubert (Barcelona, 7 de abril 1987) es actriz y cantante. La hemos visto en La Ternura, de Alfredo Sanzol (2019); La Hostalera, de Pau Carrió (2017), o Amor & Shakespeare, de Josep Maria Mestres (2015). Participó en la gestión de la programación del Teatro El Maldà de Barcelona. Es cofundadora de Els Pirates PiratasTeatre, una de las primeras compañías de teatro alternativo de Barcelona y fue miembro de la primera generación de la Compañía del Teatre Lliure. Participó en series televisivas como El Crac, de Joel Joan y Hèctor Claramunt (2016-2017), o en la telenovela Como si fuera ayer, de Sònia Sánchez (2018).
Ahora la podemos ver, hasta el 2 de mayo (han prorrogado!), en el Teatro Biblioteca de Catalunya con el estreno de la obra «Canto yo y la montaña baila», bajo la dirección de Guillem Albà y Joan Arqué, una producción de La Perla 29. Nos cita en el teatro un rato antes de empezar la sesión, para poder hablar de la obra en cartel, de su trayectoria, de su vida y sus inquietudes.

¿De que habla «Canto yo y la montaña baila»?
Es la versión de una novela que salió recientemente, de Irene Solà, y es la historia de una familia que vive en la montaña explicada a través de la natualeza y de los animales, quita peso al sufrimiento humano siendo un elemento más de este planeta. La obra es casi un poema enormemente largo, yo recomiendo mucho leer la novela, nosotros hemos tenido que seleccionar qué explicábamos y que no, pero está claro, cuando acabas de leer la novela, lo entiendes todo muy bien.

¿Lo que más te gusta de la obra?
Lo que más me gusta de la obra es justamente los títeres, se mezclan muchos lenguajes, como en la novela, hay el mundo de los muertos, el mundo de los vivos, el mundo de los animales, de la naturaleza y una manera de explicarlo, sobre todo la parte de los animales con títeres y a mí me ha encantado, poderme aproximar a este mundo. El Guillem por ejemplo, sus padres son titiriteros y han traído al Alfred Casas, que es un titiritero increíble, de aquí de Cataluña, quien ha hecho los títeres, nos ha enseñado a manipularlos y ha sido precioso, he podido explorar esta parte que no había explorado nunca, y me ha encantado.

Esto de explorar a ti te encanta…
Sí, a mí me gusta mucho explorar cosas nuevas!

Tu vena artística empezó con la música.
Sí, mi padre es violinista entonces la música era una cosa que estaba en mi día a día y empecé a tocar el violín a los tres años, mi hermano también lo toca, la música siempre se ha hecho en casa. Fui entrando de una manera muy natural, empecé a cantar en el coro y cuando estaba en la coral nos dijeron que necesitaban niños que cantaran, buscaron por diferentes escuelas municipales de música, nos hicieron un casting, nos seleccionaron y con todos estos niños se creó la compañía Els Pirates. Más tarde mis compañeros iban entrando en el Instituto del Teatro, yo era la más pequeña, y dije que yo también quería entrar, tampoco sabía muy bien donde iba, no había hecho nunca clases y fue así como hice la carrera. Al salir tuve suerte, enseguida encontré trabajo.

Pero tú lo que querías era trabajar de granjera.
Sí! (ríe) mi animal preferido era el cerdo, yo siempre quería ser granjera de cerdos.

Eras muy pequeña...
Sí, pero bueno, me duró la broma, duró lo suyo….

¿Sí? ¿Hasta cuándo?
Yo creo que hasta los once… El mundo de la granja me interesaba y después quise hacer biología también, quiero decir que era una opción, era un camino…

Y en algún momento decidiste que no…
Fue en el momento de Els Pirates, si quieres dedicarte a esto te tendrás que profesionalizar, me dije yo, tendrás que estudiar. Y entré en el Institut del Teatre, aunque yo había estudiado bachillerato científico para poder hacer biología, si se daba el caso.

Siempre te ha gustado la naturaleza y esta obra es una otra señal… ¡Estarás feliz!
Sí, sí, sí, de hecho me he ido a vivir fuera de Barcelona también.

Entonces ¿ya no vives en el barrio de Gracia?, naciste en el barrio de Penitentes, ¿verdad?
Sí!, ¡el Turó del Cargol era mi cole! He marchado, pero Gracia siempre será mi barrio.

Has hecho mucho teatro, ¿algún personaje de los que has hecho que te guste especialmente?
Todos lo son, porque todos te aportan cosas y en momentos muy diferentes, no te sabría decir, el personaje de la Llusieta de Els Feréstecs fue muy especial, pero todos te aportan cosas nuevas.

La música forma parte de muchas de las obras que has hecho…
Muchas veces son ellos mismos, los directores de la obra, pero ya me está bien, cada vez se mezclan más las disciplinas y la música en directo creo que es importante, pero no es una cosa que elija yo, a pesar de que me gusta hacerlo. También es una manera de obligarme a continuar estudiando. Y me abre posibilidades, me ayuda a tener más trabajo.

¿Cómo estás llevando esta situación de inestabilidad con la pandémia?
Estuve todo un año parada, me pilló de pleno. Estaba empezando a ensayar «Las Voces Interiores» de Xavier *Albertí en el TNC, hicimos una semana de ensayos y pintaba muy bien, el equipo era muy chulo, y de un día para el otro nos dijeron ‒no vengáis a ensayar, lo han cerrado todo‒. Fueron cuatro meses de trabajo perdidos. Y después me enganchó que teníamos que estrenar «Testigo de Guerra», el monólogo que hice con el Pau Carrió en Temporada Alta y también nos enganchó la segunda temporada de teatro, total que ha sido un año sin trabajar.

¿Algo positivo del confinamiento?
Si, me ha ido bien para valorar mucho más cuando tengo trabajo, siempre he tenido mucha suerte y he ido empalmando una cosa con la otra y a veces el cansancio hace que te quejes, y ahora lo valoro mucho, muchísimo. Y también me pasa que me pongo algo menos nerviosa en el sentido que ya me es igual lo que piense la gente, ya no me importa tanto, no sé por qué… Pero no me angustia tanto «el que dirán».

Has hecho televisión y teatro, ¿cuando te veremos en la gran pantalla?
Es una cosa que me gustaría, creo que lo haré pronto, estoy con dos amigas escribiendo cosas, y quizás de aquí a dos años…

¿Tienes alguna manía, algún ritual antes de salir al escenario?
Sí, porque como este es un trabajo que dices, no sé qué pasará, te aferras a lo que sea, son pequeñas cosas, lavarme los dientes, esto es muy típico, muchos lo hacemos, después, antes de salir, yo me canto una pequeña canción, una cosa que hago siempre justo antes de salir, un trocito de una canción, no quiero decirla porque se mía,  que a mí me gusta mucho, de una película antigua…

¿Que te gusta hacer en tu tiempo libre?
Muchas cosas, quedar con los amigos, ir al gimnasio, me gusta hacer el jardín, me gusta tocar, cantar en casa, leer…

El próximo 8 de marzo celebramos el día de la Mujer…
Querría decir que el día 8 de marzo no debiera existir porque no deberiamos tener que reivindicar nada, que el día de la mujer fueran todos los días y me gustaría mucho que las mujeres nos pongamos más creadoras y que nos atrevamos a exponer nuestros puntos de vista y no tener miedo de esta lacra que arrastramos de que no valemos tanto, pues me gustaría que empecemos a explorar y empezar a explicar las historias desde nuestro punto de vista y los hombres también, igual, pero todo juntos, y las mujeres también, que nos atrevamos más a hacerlo, a sacarnos el miedo un poco de todo, y también a querernos más.

En plena crisis en el Instituto del Teatro por los escándalos de acosos y abusos sexuales, fuiste muy valiente al manifestar tu punto de vista públicamente.
A pesar de que está siendo doloroso, para toda la profesión lo está siendo, yo digo que hablemos todas e intentemos detectar las cosas y no tener tanto miedo, así tampoco habrán problemas después, evidentemente cada cual tiene que hacer su reflexión y es doloroso ahora para todo el mundo, me sabe muy mal, espero que nos aporte luz todo lo que está pasando.

En todo caso ha sido un paso necesario.
Sí, se están removiendo muchas cosas.

Te agradecemos mucho tu valentía y también te agradecemos todo tu trabajo, desde la primera vez que subiste a un escenario, que seguro fue en tu casa, porque de pequeña ya jugabas…
Sí, todo era un juego…

Ir al teatro es fantástico, más todavía si es para ir a ver «Canto yo y la montaña baila», allá nos vemos!

Antonia Utrera