Astrología: «El signo de Leo»
Por: Antonia Utrera
“Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como estos niños, no entraréis en el Reino de Dios” (Mateo 18, 3)
Felicidades querido/a Leo! Si naciste entre los días 21 de julio y 20 de agosto aproximadamente, significa que el sol estaba en el signo de Leo en el momento de nacer.
Leo, junto a Aries y Sagitario, pertenecen al elemento fuego, que en astrología se asocia al plano espiritual, la energía vital que da vida a la materia. Representa la alegría, la espontaneidad, el entusiasmo y la vitalidad. También la generosidad, la fuerza y la honradez, la auto-expresión, la creatividad y el espíritu juguetón.
La naturaleza de la vida es crecer, y en Leo refleja la necesidad de expandirnos, de irradiar lo que somos hacia afuera, hacia la vida, como hace el Sol, como estrella alrededor de la cual giran todos los planetas.
El signo de Leo, regido por el astro rey, el Sol, representa la voluntad de ser y de expresarse, el fuego central dador de luz y calor, el valor de ser uno mismo de forma única e independiente.
El centro del sistema solar es el Sol, y el centro motor del ser humano es el corazón. El signo solar de Leo se vincula con el amor, con la acción desde el amor. De ahí la autenticidad que surge cuando uno le pone corazón a lo que hace, cuando uno se enamora y brilla en todo su esplendor.
El elemento fuego les otorga a estos signos gran confianza en si mismos, pudiendo llegar a la autosuficiencia y a la ingenuidad, ya que están muy centrados en ellos mismos y muchas veces no ven quienes tienen alrededor, dándose a menudo situaciones de traición.
Leo deslumbra con sus dotes dramáticas, quedando muchas veces en la sombra su timidez y su miedo al ridículo. Leo necesita brillar y ser reconocido, admirado, por ello predica con el ejemplo, siendo el centro de atención, queriendo ser alguien especial para los demás.
Son cálidos, radiantes, nobles, apasionados, románticos e intuitivos. La lealtad y la fidelidad son valores muy importantes para Leo, que se buscan permanentemente a sí mismos.
El mito que mejor representa al signo de Leo es el del Rey Arturo, quien es el único capaz de sacar de la piedra la espada mágica Excalibur. El símbolo de la espada guarda relación con la capacidad de discriminar y el conocimiento que separa el bien del mal. Leo tiene el destino de conocerse y ser consciente de si mismo, lo pasional instintivo contra el amor y la comprensión. Detrás del orgullo siempre encontraremos una falta de validación y reconocimiento. De cada uno depende ser orgulloso o generoso.
Si te sucede que reconoces muchas de estas cualidades aun no habiendo nacido con el sol en Leo, es muy probable que al levantar tu carta natal viéramos que la luna o el ascendente están en Leo, o quizás el sol sea muy predominante en tu carta, lo que hablaría de cualidades solares sin necesidad de tener el sol en el signo de Leo. Por ello es necesario estudiar la carta natal en su totalidad, no tan solo un aspecto de ella.
El próximo mes hablaremos del signo de Virgo!
¡Hasta la próxima edición!
Antonia Utrera