Nada Yoga, el yoga del sonido
La palabra sánscrita NADA, se suele traducir como vibración sonora. Toda vibración, produce un sonido. Hablar del NADA, es hablar del sonido eterno, el sonido divino que está presente en toda la creación y que también es sinónimo de silencio, vacío o absoluto.
Muchas tradiciones, incluida la nuestra, creen que el universo ha evolucionado a partir del sonido, y en la tradición del Yoga, también. La primera gran vibración cósmica, tuvo lugar con el Big-Bang, la gran explosión a partir de la cual el universo se expandió y continúa expandiéndose. Si contemplamos esta expansión como vibración y la vibración como sonido, podemos afirmar que el universo ha evolucionado a partir del sonido.
Detrás de la aparente solidez de la materia, incluido nuestro cuerpo, existe un campo vibratorio de energía muy completo que sostiene la vida material. Los Yoguis de la India lo descubrieron hace miles de años, mientras que la ciencia occidental lo ha descubierto recientemente, que en el interior de la materia aparentemente tan sólida, hay energía vibrando. Esta energía que vibra, produce sonido; donde hay vibración hay sonido y viceversa.
Las prácticas de Nada Yoga, nos preparan y afinan para poder gradualmente escuchar el Nada, el sonido original, el patrón sonoro de donde surge toda la creación incluyendo cada uno de nosotros.
El Nada Yoga, es un sistema muy antiguo, originario de los Tantras, que usa el sonido como una herramienta muy útil para alterar de una forma positiva la frecuencia vibratoria de nuestro cuerpo-mente.
La práctica de Nada Yoga, es una práctica de meditación sonora, que crea equilibrio en las diferentes áreas del cuerpo, ya que comenzarán a vibrar los músculos, órganos, tejidos, aportándonos salud, ayudando a despertar áreas dormidas del cerebro. Aporta equilibrio emocional, estimula y armoniza el funcionamiento de los chakras, aumenta la creatividad, la memoria, la capacidad de atención y concentración y ayuda a sentirnos más plenos y felices.
Nada Yoga es un sistema diferente que puede practicarlo cualquier persona sin que sea necesario tener conocimientos musicales ni tener buena voz.
Pablo Blanc
www.camidellum.es
