«A veces he callado por decepción, pero nunca por miedo»

Àngel Llàcer (Barcelona, 1974) es actor, presentador de televisión y profesor de arte dramático. Conocido por su faceta televisiva en Operación Triunfo, en su currículum tiene más de quince programas de televisión y más de veinte obras de teatro. Ha ganado tres Premios Butaca y ha sido nominado a los Premios Max por el musical The Full Monty. Este mes de diciembre aterriza de nuevo en la Sala Barts de Barcelona con el exitoso musical El Principito.

Pilar Peiró
Desembre’15

Que llegue al corazón del espectador, al alma. El niño flipa porque el espectáculo tiene muchas proyecciones, todo es muy mágico. Hay personajes muy brillantes y llamativos para los niños. Pero por encima de eso está la historia que cuenta el aviador, que soy yo, y niños y no tan niños conectan rápido, y se emocionan, y ese es su éxito. Además nos recuerda a cuando éramos pequeños. El teatro es emoción. Si no hay emoción no hay teatro.¿Cómo consigues sorprender con una historia universal tan conocida?
Esta es su pequeña dificultad. Es una historia muy conocida por todos. Los que la conocen son muy fieles y no podíamos traicionar este imaginario de la gente. Tú enseñas algo y cada uno lo interpreta como quiere y El Principito tiene tantas lecturas! Creo que he conseguido leerlo de muchas maneras. Lo importante es cómo lo interpreta el público. Como en la vida, es más importante la lectura que se hace, como se interpreta, que como es. El musical ya fue un éxito el año pasado cuando nos vieron casi sesenta mil espectadores. Ahora volvemos, estaremos toda la Navidad y hasta finales de enero. Ya hay mucha gente que ha comprado la entrada, y que repite porque ya se sabe las canciones y las puede cantar.Esta representación viene a continuación del gran éxito de este noviembre de Mucho ruido y pocas nueces, el clásico de Shakespeare ambientado en los estudios de Hollywood de los años 50.
Sí, ha funcionado muy bien para que el espectador ha encontrado un momento de felicidad, una inyección de alegría. Se agotaron todas las entradas de la temporada y ya hemos decidido volver en noviembre del año próximo. Las entradas ya están a la venta y ya hemos vendido! El espectador encuentra alegría, canciones en directo de Cole Porter con esta carga dramática, y una historia donde ríes porque Shakespeare es un gran artista de comedia… Pero todo esto si no se transforma en emoción no tiene ningún sentido, no llega a ninguna parte. Aparte, no es muy habitual una producción teatral privada de esta envergadura: 15 actores, 10 músicos… la cena de Navidad seremos 70 personas de esta obra! [risas]Ser cara conocida de televisión ayuda a llenar butacas?
No. Salir en la televisión no ayuda a llenar un teatro. Tienes que hacerlo bien porque si tu trabajo no vale nada, no llenas. Hay cosas que funcionan en el teatro y no en la televisión. Yo no creo que la gente vaya al teatro a ver a alguien que sale en la tele. El teatro y la tele tienen sus estrellas propias.

Vuelves a estar como miembro del jurado en Tu cara me suena, donde estás desde las primeras ediciones. ¿Este año, cuál es tu concursante favorito?
No tengo ningún favorito, porque de hecho en esta edición todos tienen ganas de trabajar y todos son buenísimos. Algunos cantan mejor que otros, pero todos quieren hacerlo bien y eso es lo que da el alma al programa. Este programa gana en audiencia a todas las demás cadenas los viernes por la noche porque tiene alma.

Te diste a conocer en la televisión nacional con Operación Triunfo, luego vino Tú sí que vales, Tu cara me suena… ¿Por qué funcionan tan bien este tipo de programas?
Por la gente que los hace. Debemos dar importancia a las personas que hacen las cosas. Tienen éxito porque todos ponemos nuestra forma de ser, somos sinceros. Son programas divertidos y nosotros nos lo pasamos bien y eso se transmite a la audiencia que también quiere pasarlo bien.

¿Estás cómodo haciendo este género de televisión?
Sí, porque me deja crecer y ser yo mismo. Ahora soy muy diferente de cuando empecé. Empecé con 28 años y tengo 42 y me comporto diferente, hablo diferente… Me puedo expresar de muchas maneras y la televisión me deja ser como soy y eso es muy importante. Por ejemplo, cuando hice el año pasado Cómics, en TV3, la gente me decía que me veía diferente, que ya no era aquel muchacho que gritaba tanto. Ya no grito tanto, bueno, todavía grito algo, pero no tanto [risas].

¿Qué otro formato de televisión te gustaría hacer?

Me gustaría el formato conversación, pero no entrevista, sino hacer como una conversación entre amigos, como estamos haciendo tú y yo ahora. Tratar de temas universales que no se hablan en la televisión, como la religión, la muerte, la amistad, el amor, las emociones, los sentimientos humanos…

¿Cuáles son tus programas favoritos?
Es que yo no miro mucho la televisión y esto es un problema que tengo, porque trabajo en la tele y me encuentro con gente que no sé ni quienes son. ¡Es que no tengo tiempo de verla, no es que no me guste! Cuando era pequeño mi referente era el concurso 1,2,3…. que es un poco como ahora Tu cara me suena, que lo ven los niños, se ve en familia…

Asocian tu popularidad en OT a tu carácter histriónico y tus gritos a los concursantes. ¿Te molesta esta definición?
No, porque es así. ¡Me hizo popular chillar! Eso me ha llevado a esta tranquilidad que tengo ahora, a estar donde estoy.

¿Qué parte de este perfil se corresponde al personaje?
Yo no sé dónde está el límite. Es un personaje pero también soy yo. Yo soy el Ángel Llàcer de la televisión. Soy así. Es una transición natural. Sí es cierto que en la tele soy un poco más alocado y chillo mucho. En mi vida personal grito, pero no tanto, y no soy tan alocado. Antes sí lo era más.

Da la sensación de que eres una persona que hace lo que quiere. ¿Es así?
Sí, y por eso tengo mucho éxito entre los jóvenes. Siempre me dicen: «eres el puto amo!». Existe la sensación de que yo hago lo que me da la gana, cuando me da la gana. De que soy «lo más», de que no tengo límites, y es verdad. Soy como soy y no quiero aparentar nada, no quiero ser nada. A mí no me gustan las personas que quieren aparentar, que quieren ser. Yo no tengo estos problemas, soy tal cual y hay mucha gente a la que no gusto por ello, pero también mucha gente a la que gusto justamente por eso. He aprendido a gustar y no gustar. No se puede gustar a todo el mundo.

¿Nunca has tenido que callar por miedo a perder el trabajo o que no te volvieran a contratar?
No, nunca. Yo no tengo miedo de nada. A veces he callado por decepción, pero nunca por miedo a perder nada. Si no tienes nada, no tienes miedo a perderlo. Si yo basara mi existencia en lo que tengo, tendría miedo a perderlo, pero yo baso mi existencia en el que soy, no en lo que tengo.

¿Àngel, como te ves dentro de 10 años? ¿Haciendo televisión, teatro, escribiendo libros o dando clases?
Dentro de 10 años me veo, a nivel personal, más gordo [ríe]. ¡Espero estar igual! [ríe]. Profesionalmente, ya habré dicho adiós a la televisión y estaré en teatro. Ahora, la vida nunca se sabe! Es lo que yo veo! también es verdad que lo que yo veo, pasa [ríe].

Risueño, espontáneo, ocupado, empático… Àngel Llàcer, tal cual.