Entrevista a Quim Masferrer

 

«A veces es mucho más interesante la persona que está de guía de un museo, que el propio museo»

Antonia Utrera
Octrubre’14

Quim Masferrer nació el 22 de junio de 1971 en Sant Feliu de Buixalleu (Girona). De muy joven comenzó a escribir sus propios guiones teatrales y fundó su primera compañía. Fue en 1998 cuando fundó Teatro de Guerrilla, de la que es el director, el autor de los espectáculos y actor.
Entre otros, ha recibido prestigiosos premios y reconocimientos, de los que destaca el Premio de la Institución de las Letras Catalanas (2000) por su trayectoria como autor teatral. Además ha escrito y dirigido guiones para diferentes programas radiofónicos y televisivos. El año 2013 estrenó el programa de TV «El Forastero», con mucho éxito de audiencia.
Este mes de septiembre la hemos podido ver en Barcelona, ​​en el Teatro Barts, como actor, autor y director de su monólogo «Tiempo», una tragicomedia sobre el tiempo, la muerte y la libertad.

Tus primeras actuaciones ante un público fueron las misas del domingo …
Yo hice diez años de monaguillo. A 4 años en llevamos a la parroquia de Sant Feliu de Buixalleu. El cura preparaba las misas como una puesta en escena, «tú, Quim, sales primero, incienso el cirio pascual, después te vas al sagrario, luego saldré yo …» Con 7 u 8 años el cura me dejaba leer las lecturas. Aquí yo encuentro un poco mis inicios en este mundo de explicar algo ante un público que te ha venido a ver. Sí, a mis orígenes son aquí, en mi época de monaguillo.

¿De dónde sacas la inspiración?
De repente te das cuenta que tienes ganas de decir algo, referente a alguna inquietud que te pasa. A menudo esta inquietud la compartes con gente de tu alrededor. Cuando no tengo nada que decir, creo que lo mejor es no decir nada. Mis espectáculos salen de unas ganas de decir cosas y me gusta elegirlas muy bien.

Aunque estudiaste Turismo, tu era el teatro.
Desconocía que se pudiera estudiar teatro. Terminé la carrera de Turismo. Y con 14 años ya había fundado mi primera compañía, que se llamaba «Gags a Saco», hacíamos animaciones de calles, pregones de fiesta mayor, íbamos a los bolos en moto … Cuando tenía 22 años me decidí a la piscina y intentar ganarme la vida -o ganarme la muerte, no sé que nos ganamos aquí-, a través de las artes escénicas.

Tu última obra «Tiempo» habla de la Libertad.
Sí, son los últimos 90 minutos de vida de alguien. Yo tenía ganas de hablar de la libertad escénica, de criticar, de decir en voz alta algunas injusticias sociales, esta crisis donde hemos ido a parar. Somos los menos culpables de todo y en cambio ayudan a los que han propiciado llegar a ese extremo. Que haría alguien que le quedara sólo 90 minutos de vida? Tiene la libertad máxima para decir lo que quiera, no le pueden poner ninguna querella, le da igual si alguien se enfada …, él se va ya de aquí. El teatro es tan extraordinario, es un juego, puedes preguntarte cosas que no te haces normalmente ….

Con El Forastero hemos conocido pueblos muy pequeños.
Si, pueblos de menos de mil habitante. El espíritu de El Forastero es «acercar los pueblos a través de su gente». En un pueblo te puedes acercar de muchas maneras: porque se come muy bien, porque hay una iglesia románica chulissima, porque hay un paisaje extraordinario. Si hablas con su gente, tal vez te darás cuenta que te puede interesar mucho mas la persona que está de guía del museo, que el propio museo.

¿La vida es más intensa en los pueblos?
En los pueblos pequeños pasan cosas muy grandes. En los pueblos pequeños la amistad es muy grande, la solidaridad es muy grande, el odio es muy grande, la envidia es muy grande. En los pueblos pequeños todo es mucho mayor y eso hace que lo vivas de una manera más intensa. Por el hecho de ser pequeños, las cosas que pasan son inmensas.

¿Hay algún pueblo que te haya gustado más?
En cada pueblo donde he estado he hecho amigos. Y además he constatado algo que ya sabía, y es que tenemos un país extraordinario. Es un país geográficamente, dialectalmente, tan diferente. Tú puedes estar hacerte bañando en la Costa Brava en un pueblo que se llama Llafranc y al cabo de dos horas, puedes estar tocando nieve en el Pirineo. Puedes estar en el Empordà con una tramontana que sobrepasa los 140 km / hora y de repente puedes estar a la calma y la luz del Delta del Ebro. Qué diferente es la gente del Delta del Ebro de la gente del Pirineo. Realmente es un lujo, tener esta diversidad geográfica, dialectal, de caracteres de la gente. Todos los pueblos, cada uno de ellos, hay cosas que me entusiasman.

¿Cómo se vive en un pueblo pequeño el proceso soberanista?
Todos los pueblos tienen su Asamblea Nacional Catalana. En la Asamblea se encuentra todo el pueblo, es todos. Si quieres saber el número de habitantes que tiene ese pueblo, cuenta las personas que han sentadas en aquella charla. En los pueblos pequeños pasan cosas grandes.

¿Proyectos nuevos?
Continuamos con El Forastero. Cada Forastero es un proyecto nuevo. Cuando tú aterrizas en un pueblo y no tienes nada preparado, nada, lo único que tienes es el gran placer de descubrir y de escuchar. El Forastero llega a un pueblo y lo que pretende es aprender de lo que te enseñe la gente de allí. Es realmente apasionante, no sólo en el ámbito laboral sino a título personal. Y continuaremos con el espectáculo Tiempo, haciendo bolos.

Quim Masferrer, tal cual.